Emerge un Nuevo-pero Antiguo-Valle Vitivinícola en el Río Laja, Chile

Emerge un Nuevo-pero Antiguo-Valle Vitivinícola en el Río Laja, Chile
Chile vuelve a sorprender al mundo vitivinícola con el resurgimiento de un territorio con profundas raíces en la historia del vino: el Valle del Río Laja, una zona con tradición vitivinícola que se remonta a más de 150 años y que hoy comienza a consolidarse como un nuevo polo de desarrollo enológico y enoturistico.
Ubicado a solo una hora y media al sur del corazón del Valle del Itata en la Región del Ñuble, este valle se extiende desde la Laguna del Laja, en la comuna de Antuco en plena Cordillera de los Andes, y recorre el territorio de este a oeste hasta desembocar en el río Biobío, en la confluencia de los pueblos de San Rosendo y Laja, separados por el propio río Laja.
“El río Laja recorre varios kilómetros hasta llegar al Biobío, generando una sorprendente diversidad de terroirs con viñedos centenarios de cepa País y variedades europeas prefiloxéricas que, en su mayoría, aún no han sido identificadas. Los productores locales elaboran vinos rurales que se comercializan principalmente a nivel zonal y están en pleno proceso de recambio generacional”, destaca Maximiliano Morales, ingeniero agrónomo y fundador de Andes Wines.
Un entorno natural con historia
Uno de los hitos naturales del valle es el emblemático Salto del Laja, un conjunto de cascadas esculpidas a lo largo de milenios sobre rocas ígneas y volcánicas, como basaltos y andesitas, originadas en antiguas erupciones. La caída principal alcanza los 35 metros de altura y cerca de 40 metros de ancho, ofreciendo un espectáculo natural que varía con las estaciones y el caudal del río. Este fenómeno ha convertido al Salto del Laja en un punto clave del turismo de naturaleza en el centro-sur de Chile.
Condiciones agroclimáticas privilegiadas
El valle se beneficia de un clima templado influenciado por las corrientes del Océano Pacífico, que ingresan por el amplio cauce del río Biobío. Presenta inviernos fríos, veranos cálidos y noches frescas, lo que crea condiciones óptimas para la producción de uvas de alta calidad.
En la ribera sur del Río Laja cercano al Rio Bio Bio, muchos viñedos ancestrales con más de 100 años de antigüedad fueron plantados por colonos españoles. Al otro lado, en la ribera norte, específicamente en el sector de Peñaflor en la zona de San Rosendo, se encuentran viñedos centenarios de Malbec, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, entre otras variedades.
Enoturismo y recuperación del patrimonio vitivinícola
En la zona de Peñaflor, AndesWines.com está preparando el lanzamiento de un circuito enoturístico que incluirá visitas a viñas como Tierra Firme, donde los visitantes podrán degustar vinos elaborados con variedades centenarias como Malbec y País, recorrer bodegas familiares y disfrutar de un entorno natural único, cargado de historia y tradición vitivinícola.
Estos viñedos han logrado adaptarse perfectamente al entorno, manteniendo prácticas de cultivo tradicionales que se han transmitido de generación en generación.
“En la ribera sur del Río Laja y hacia el interior del valle existen cientos de hectáreas de viñedos antiguos aún no identificados, que mantienen viva una antigua tradición de producción vitivinícola. Es una zona que sigue funcionando activamente, principalmente con vinos rurales que se comercializan localmente”, señala Morales.
El Valle del Río Laja, nuevo pero profundamente antiguo, se perfila como un territorio misterioso y fascinante que comienza a revelarse ante el mundo. Maximiliano Morales lidera desde hace años un trabajo silencioso pero constante para fortalecer los lazos con pequeños productores de uva y vino, y poner en valor un patrimonio vitivinícola que hoy emerge con fuerza.
📩 Para más información: andes@andeswines.com