
¿Hay espacio para más clubes de vinos chilenos?
Escrito por Maximiliano Morales
El consumo global de vino ha alcanzado mínimos históricos, y Chile no escapa a esta tendencia. En los últimos años se ha observado una contracción tanto en el mercado interno como en las exportaciones, aunque recientemente algunas viñas han comenzado a reactivar sus envíos. Esta situación ha provocado cancelaciones de suscripciones en clubes de vinos, impulsadas por la crisis económica y ajustes naturales del mercado. Aun así, se estima que existe una base consolidada de más de 40.000 suscriptores activos en el país, repartidos entre diversos clubes que entregan vinos directamente en los hogares.
En este contexto, los clubes de vinos por suscripción en Chile no solo representan una innovadora estrategia de comercialización, sino también una herramienta clave para reencantar al consumidor y promover una conexión más profunda con la cultura vitivinícola nacional.
Estas membresías ofrecen selecciones cuidadas de etiquetas que llegan directamente a la puerta de los amantes del vino. Nombres como LA CAV, Hello Wine y Club Placeres lideran un mercado que, a pesar de los desafíos, continúa atrayendo tanto a conocedores como a nuevos entusiastas del vino chileno.
La propuesta de valor: curaduría, sorpresa y cercanía
Los clubes operan bajo una premisa simple pero poderosa: sorprender y educar al consumidor a través de una curaduría experta. Cada mes, los suscriptores reciben una caja con botellas seleccionadas por sommeliers o paneles de cata, permitiéndoles descubrir nuevas viñas, valles emergentes y cepas no tradicionales. A esto se suman materiales complementarios como fichas técnicas, notas de cata, sugerencias de maridaje y acceso a eventos exclusivos.
Actores destacados del brindis mensual
- LA CAV (Club de Amantes del Vino): Es el club más grande y uno de los pioneros en Chile. Ofrece múltiples planes de suscripción con vinos que van desde etiquetas Gran Reserva y Premium hasta opciones más experimentales. Sus socios acceden a descuentos, catas, tours a viñas y la reconocida guía de vinos LA CAV.
- Hello Wine: Con un formato innovador de medias botellas (375 cc), es ideal para quienes desean probar más variedad sin comprometer botellas enteras. Cada envío incluye dos vinos y una revista educativa con información sobre maridajes, cepas y detalles de las viñas participantes.
- Club Placeres: Vinculado a El Mundo del Vino, este club apuesta por una experiencia más integral. Sus planes pueden incluir vinos espumantes y etiquetas premium, además de beneficios como cenas maridaje, cursos de cata y visitas guiadas por su Master Sommelier, Héctor Vergara.
- Vino Club MOVI: Creado por el Movimiento de Viñateros Independientes, este club destaca por su enfoque en pequeños productores y vinos de autor. Sus planes (de 2 a 4 botellas al mes) muestran la diversidad y autenticidad del «Nuevo Chile» vitivinícola.
Tendencias: autenticidad, sustentabilidad y comunidad
Actualmente, se observa un creciente interés por viñas boutique, proyectos sustentables y orgánicos, así como por productores emergentes que se conectan con el consumidor mediante «Wine Packs» mensuales. Más allá del producto, lo esencial para estos clubes es transmitir la historia detrás de cada botella y el carácter único del terroir del que proviene.
Además, la personalización y la construcción de comunidad en torno al vino —a través de catas virtuales, eventos presenciales y contenido interactivo— se están consolidando como factores clave para el crecimiento sostenible del modelo.
Una copa a la vez: proyección y resiliencia
Lejos de ser una moda pasajera, los clubes de vinos en Chile se han convertido en una plataforma vital para difundir la riqueza, diversidad e innovación de la industria vitivinícola nacional. En tiempos de cambio, constituyen una alternativa resiliente y cercana, que sigue llenando copas y generando vínculos entre el vino chileno y sus consumidores.